Las centenares de placas que la Policía de Tránsito retiró a vehículos mal estacionados y las complicaciones para retirarlas comienzan a producir cambios en la capital.
Dueños de parqueos aseguran que hay un crecimiento de al menos un 20% en la clientela, mientras que la Municipalidad de San José confirmó un incremento de un 63% en el uso de los parquímetros.
La variación se dio luego de la entrada en vigor de la reforma a la Ley de Tránsito, el 17 de julio, que permite el decomiso de placas y la emisión de multas por mal estacionamiento aunque el conductor no esté presente.
En el caso de los parquímetros, el incremento se da en zonas que incluso eran consideradas por el municipio como de poco uso.
Para poner un ejemplo, antes del cambio en la normativa, el promedio de ingreso por parquímetros un sábado era de unos ¢400.000 y en los últimos sábados se aproxima a ¢1 millón, relató Marcelo Solano, jefe de la Policía Municipal.
Solano, sin embargo, considera que es prematuro creer que así se mantendrá, pues en este momento se está en un periodo de acomodo.
"Creemos que la gente podría estar utilizando el sistema de manera temporal mientras resuelven el tema del parqueo", dijo.
En tanto, en los parqueos públicos el incremento en la demanda ronda entre el 15% y 20% según la Asociación Costarricense de Estacionamientos y algunos administradores de esos locales consultados por La Nación.
Espacio insuficiente
En el casco central de San José hay 3.000 espacios de parquímetros y 320 parqueos públicos autorizados, de acuerdo con datos de la Municipalidad josefina.
Los cupos no alcanzan para los vehículos que ingresan a San José. Aunque no se tiene un dato de cuántos llegan a la capital y requieren un espacio de parqueo, la Policía de Tránsito estima que a diario entran 500.000 automotores, entre ellos los de transporte público y lo que van de paso.
"No hay suficientes espacios, la flota vehicular crece muy rápido y las carreteras se quedaron pequeñas desde hace décadas", admitió Solano.
En criterio del jerarca, el problema de falta de estacionamiento se ha incrementado porque comercios e instituciones no se han preocupado por ofrecer el servicio a sus clientes y usuarios. Esa realidad ha quedado más al descubierto con la reforma a la ley de tránsito.
Por mes, unos 65.000 vehículos estacionan en espacios regulados con parquímetros en San José.
Daniel Monge, secretario de la Asociación Costarricense de Estacionamientos y Afines, considera que para ellos el incremento ha sido poco y solo viene a compensar un déficit que se venía presentado desde hace un par de años.
Para él, el mayor problema de espacios para dejar vehículos lo tienen las personas que trabajan en el centro de San José, quienes requieren una solución permanente.
Según dijo, algunos parqueos de la periferia cobran entre ¢35.000 y ¢45.000 mensuales, pero en el centro de San José puede costar entre los ¢70.000 y ¢85.000.
"Cuando esa persona busca un espacio mensual que vale ¢35.000 a ¢45.000 desiste de traer el carro, entonces se incrementa el carpooling y el transporte público", dijo Monge.
El representante de los empresarios aseguró que no se ha dado un aumento tarifario a raíz de este aumento en la demanda.
Con él coincidió Ana Cecilia Xatruch, administradora del parqueo Morazán, entre avenida 7 y calle 5 josefinas.
"Ha aumentado como un 20%, aquí se veía mucho carro parqueado pero ahora los mismos clientes dicen que prefieren pagar ¢1.000 la hora antes de que les bajen las placas", expresó.
Seguridad vs economía.
Dejar el carro en un parqueo público le puede costar entre ¢700 y ¢1.200 por hora, la tarifa de los parquímetros, cuyos espacios se encuentran en la vía pública, es de ¢780 la hora.
Quienes optan por los primeros aseguran que es la alternativa más segura, mientras que quienes buscan economizar prefieren utilizar el mecanismo ofrecido por el municipio.
"Para mí los parquímetros hacen que la ciudad se vea más ordenada en la parte vial, ahorita prefiero usar el parquímetro porque donde trabajo no hay un parqueo y ya usarlo a diario sale más caro, porque hay que pensar además del gasto en gasolina, entonces en ciertas ocasiones me divido entre el carro y el transporte público", explicó Pablo Estrada, quien labora en un restaurante en el centro de San José.
Elena Gutiérrez, en cambio, prefiere optar por los parqueos porque los considera más seguros.
Cristian Bonilla, quien labora en el INS, también prefiere los parqueos públicos. En su caso cancela un espacio diario en las cercanías de su trabajo.
Según datos de la Policía de Tránsito, solo en agosto se decomisaron 5.433 pares de placas por mal estacionamiento en todo el país.